Doce filloas (rellenas o estiradas)
Doce cucharadas de Orujo de Galicia
Doce cucharadas de azúcar
Una cucharilla de zumo de limón
Se colocan las filloas en una fuente, dobladas en dos si no están rellenas, se espolvorean de azúcar y se rocían con parte del Orujo de Galicia. En un cazo se ponen tres cucharadillas de azúcar y se mojan con el zumo de limón, luego se añade el resto del Orujo de Galicia, se calienta y se prende fuego. Se deja arder y se vuelca sobre la fuente de filloas. Se presenta ardiendo.
También pueden flamearse en cada plato.